domingo, 7 de diciembre de 2008

Reflexión de una anécdota prestada (parte II)


‘El poder ( del Lat. Potēre) es la mayor o menor capacidad unilateral (real o percibida) o potencial de producir cambios significativos, habitualmente sobre las vidas de otras personas. El poder debe alojarse en la cabeza del dominado y llevarle a considerar como natural lo que desde el nacimiento se le esta imponiendo’

Ese profesor me tenía loca. Sus palabras se clavaban en mi mente como agujas al rojo vivo atravesando mi cráneo. Era doloroso, pero necesario.

Los muros de mi casa lanzaban alaridos desesperados. Mi ropa tenía el hedor de los apaleados, de los humillados, de los fusilados, de los condenados.

Mi ingenua ilusión de mundo se desvanecía ante su verdad inminente. El halito que exhalaba de su boca era mas frío, era un suspiro casi agonizante, pero existía, en tanto mis pulmones parecían exudar mentiras, patrañas e ilusiones.

Mis días se hacían mas calidos, mis noches derrochaban insomnio. El error de la ecuación era tan evidente como imperceptible. Tan simple, que no podía entenderlo.

Su perspectiva rozaba la perfección, y por eso mismo pecaba de imperfecto. El hecho de que no pudiera divisar el más mínimo error en su monótono aliento, me convertía en un fracaso como sujeto critico.

Viajaba en tren, y sentía la brutalidad de la realidad azotándome sin descanso. El hacinamiento, la falta de oxigeno, seres humanos malhumorados, haciendo gala de sus más primitivos instintos: golpeaban, mordían y gritaban para defender un pequeño trozo de tierra bajo sus pies; tierra que debían pagar, y que jamás les pertenecería.

En la calle las niñas jugaban en oficinas fantásticas a burocratizar el dominio, y los niños soñaban fortunas maximizando la explotación, minimizando costos. Y la realidad volvía a escupirme la cara.

Las adolescentes peleaban por las ropas de las vidrieras, manchadas de sangre al igual que las mías, fabricadas con el sudor de los esclavos; los jóvenes se paseaban en vehículos lujosos, alardeando de de ello, no porque lo tenían, sino porque otros no podían tenerlo.

Era la masiva imitación del error mas obvio de la humanidad.

Caminaba por las calles, y sentía los golpes, escuchaba los bramidos, haciéndose presentes ante mis ojos por primera vez.

Solo por respirar el aire, ese malévolo aire viciado de ferocidad, de poder, de egoísmo, sentía la culpa carcomer cada una de mis células; me sofocaba el hedor de la indiferencia, me paralizaba la idea de que el simple hecho de vivir legitimara esta violencia inocua. Cada mísera molécula de oxigeno que ingresaba en mi organismo, garantizaba la dominación.

Fue entonces cuando encontré el error.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Reflexión de una anécdota prestada (parte I)

‘La violencia (del Lat. violentia) es un comportamiento deliberado, que provoca, o puede provocar, daños físicos o psíquicos a otros seres, y se asocia, aunque no necesariamente, con la agresión, ya que también puede ser psíquica o emocional, a través de amenazas u ofensas.

Recuerdo que una vez, en mi más tierna adolescencia, cuando recién comenzaba a diferenciar el bien del mal, uno de esos profesores poco convencionales se paró frente a mi clase, y pregunto:
-¿Saben que es la violencia?
Un tumulto de opiniones inexpertas domino el aula. El profesor atrapo algunas palabras al aire, y repitió con una monotonía resignada:
-Agresión, daño físico, golpes, tortura, guerra, muerte.
Respiro profundamente, como esperando encontrar en ello la forma de continuar, pero luego de un silencio prolongado, vacilo y volvió a preguntar.
-¿Yo estoy ejerciendo violencia sobre ustedes?
Las miradas desconcertadas atravesaban espacios vacíos, encontrando como respuesta, solo desconcierto y más desconcierto. Los más sabios callaron. Los mas osados, devolvieron la estocada, inseguros, aun confusos, pero determinantes.
Un ‘no’ resonó en el salón, frío e inconsistente.
Una sonrisa triunfante se dibujo en el rostro de nuestro profesor desconocido. Había entrado con un ímpetu airoso, y antes de dar los buenos días, nos había dejado pasmados.
-Yo estoy ejerciendo violencia sobre ustedes. Ustedes no quieren estar acá. Si pudieran se irían. Pero yo soy su docente, tengo mas poder sobre ustedes, y al imponerlo ejerzo violencia.
Lo peor, mal que les pese, es que ustedes mismos legitiman mi poder, porque hacen lo que digo, porque no salen corriendo del aula, porque a pesar de todo están ahí, sentados, escuchándome, aunque quizás aun no entienden lo que digo, siguen mirándome con atención, y nadie pone en tela de juicio lo que digo, lo consideran valido así sin mas; porque en un punto ustedes reconocen mi poder. Eso es dominación.
Quizás, su explicación en ese momento peco de simplista, pero logro sembrar en mi ingenua cabeza, ávida de conocimiento, la idea de que la violencia no siempre era un golpe, no siempre era física, no siempre era explicita…que a veces, solo se respira en el aire.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Recital de Ska-p suspendido

yo no siento que ska-p me halla defraudado.

creo que en las condiciones del dia 29 de noviembre, era imposible tocar. y las consecuentes inundaciones hicieron que tampoco fuera posible el dia 30..
no estoy de acuerdo con quienes piensan que "ska-p no toco porque no se la bancan", "se podia tocar igual", "era un poco de lluvia nada mas"
seamos sensatos, con esa lluvia era imposible tocar, por el tema de los equipos electricos, por los equipos en si, por la misma gente, por los accidentes que pudieran ocurrir...
realmente no era un "lluviecita"..

me siento realmente muy triste por la gente que vino de lejos, gastando mucha plata, tiempo, y haciendo muchos sacrificios para llegar, y por todas aquellas personas que por un motivo u otro no puedan asistir el 9.
es injusto lo que ocurre, pero no creo que por la bronca del momento o la impotencia, o lo que sea, la gente se ponga a bardear a la banda..

no es que sean unos santitos, ni los sigo ciegamente, y uno no tiene porque estar de acuerdo con absolutamente todo lo que dicen.
pero realmente creo que este echo en particular no fue responsabilidad de la banda, o en todo caso la responsabilidad de la banda fue minima, tanto sobre la suspencion, como sobre la represion policial.

que podia hacer ska-p por nosotros en ese momento?
realmente creen que simplemente podia salir a la calle a decirle a la policia que se valla a la mierda?
claro, y la cana iba a hacerle caso a pulpul (eso sin contar la ola de fanaticos que les impediria llegar a cualquier lado, o el hecho mismo de que seguramente ska-p aun no se encontrara en el lugar)

todos estamos indignados, decepcionados, con bronca por la suspencion de dos dias seguidos del recital, pero no por eso tenemos que dejar de pensar.


sean sinceros y diganme...
realmente creen que se podia tocar?






les dejo el link de un flog, me gusto lo que escribio

http://www.fotolog.com/dieoz/43566938





perla*