lunes, 3 de febrero de 2014

Voy a dejar morir la planta de mi repisa.

“Solos tú y  yo
Remando a contracorriente
Pudimos alcanzar el infinito.”


Voy a dejar morir la planta de mi repisa.


Como el esputo de la más cruenta bestia
Me revelé sobre ti.
Pobre criatura de estos aires
Tristemente apaciguada
Por un ríspido soliloquio monosilábico
Disfrazado de ternura dominical.

Voy a mudarme de mí
Voy a vivir a otra parte.
Me llevaré algunos fantasmas, pero no todos
Muchos quieren ultrajarme.
 
Desnudarte así
Sangriento e iracundo
Llenó mi garganta de bilis
Y mis venas de aire
Llenó de mentiras tus úlceras
Y mi dignidad se suicidó en las verdades
Junto con Pedro Grullo.

Si la fe en no volver a verme
Usurpó mi patíbulo,
Y el eterno instante de mis pies colgantes
Es lo que mantiene tu respiración
No necesitarás la soga.
Me asesinaré con tu aliento.

No sé esperar al tiempo
Ya no circula en mis arterias
Se ha detenido en el apéndice, y espera
Que un péndulo azaroso
Lo viole hasta el paroxismo.

Sigo viva, lo sé
Me mueve la costumbre de estarlo.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Dame cuenta


Sueñas
Y sueñas conmigo
Sueñas conmigo porque te hace feliz.

Y no te importa si en tu sueño
Me despierto
Porque no quiero soñar.
Y no te importa destaparme por las noches;
Y se hiela mi sonrisa al despertar.
Y no te importa mi salud contracturada
Mi voluntad deshecha en tu almohada
Mi felicidad colgada en tu llavero.

Si lloro en tu pecho, preguntas
Y sabes,
Los dos sabemos
Que no debes preguntarme cuando no tengo respuestas
Porque callo
Y reprochas mi silencio
Pero si hablo, podría desatornillarte a mi antojo.
Cuando hablas, hablas y me enfureces
Si callaras, ¡te reprocharía tantas cosas!
Las palabras son solo el humo
Del verbo incendiar.

Incendio
Como la hoguera, pero sin brujas
Como la cerilla sin el fósforo
Como el cigarrillo sin el tabaco
Como los pecados capitales sin la lujuria.
Tizne, solo tizne.

El acto aniquila a las malas palabras
Dos que se aman, no saben hablar
Quieres hacerme feliz con el aire
Pero el cielo, es mucho más que aire…
Y al desnudar las agujas
Sólo soy una desconocida en tu cama.

Si tan solo le robaras a tu reloj un instante eterno
Y quisieras
Intentaras
Anhelaras
Pretendieras
Codiciaras
Suspiraras
¡Invirtieras!
Ese instante en nuestro instante
Verías que soy algo más que tu felicidad.



lunes, 2 de julio de 2012

Ciudad de la plata







Estoy asqueada
De que todos piensen
Que soy
Fuerte.

Me da nauseas su manera de morir.

Los sacaría buenos a cachetazos
Si no los necesitara
Para vivir.
Escorias
Espurias
Adulteras opiniones.
No opinen.

Sus críticas colman mis bolsas de arpillera;
Estoy cansada de sobrestimar sus intentos
De intentar.
Intentos.

¡Cállense!

Silencio…
¡Si solo pudiera comer silencio!
Quemar el aire haría ruido
Para quebrar  su afonía.











jueves, 28 de junio de 2012

Llegó. 
Nadie lo llamaba. 
Llegó. 
Llego para quedarse. 
Llegó. 
Se metió en mi bolsillo, 
Se escondió en mi cartera… 
Llegó; 
Y yo lo deje quedarse. 


 Llegó. 
Para molestar, 
Para ser arena en los zapatos,
Llegó; 
Se instalo en mi almohada. 
Se hizo tinta, se escribió en mi diario. 
Se hizo luz, y creó la oscuridad. 
Llegó. 


Se quedó una mañana. 
Se quedó otra mañana. 
Se inventó, 
Otro mañana. 
Llegó. 
Rescató un diente de aquel león. 
Partió el cielo, escupió al suelo. 
Y me obligó a ser feliz.

jueves, 20 de enero de 2011

Tic no tac


Hay mil cosas más interesantes que hacer que esperarte. Todos esos vagos minutos en los que te he esperado reclaman ser suprimidos o aplastados. Se sienten ineptos, sucios, ¡gastados!
Mientras yo les explico pacientemente que están equivocados.
Que no he tenido en toda mi vida minutos más valiosos; que aún los más productivos han pecado de ociosos.
Porque tú, cielo mio, ¡oh! ¡tú! preciado tesoro; has encadenado a ti mis minuteros y ¡oh! ¡divino guardián de mi tiempo! has frenado segundos y horas en tu tenue espera...
Pero estos porfiados minutos, ¡vanidosos! ¡ególatras! ansían despegarse de mi mente. Y entonces, ¡oh! sólo entonces soy libre de esperarte en la impía y mediocre eternidad. Porque esos minutos, ¡inminentes minutos! han desaparecido.
Pero no, no regresan a tu llegada; y asi el tiempo a tu lado es inagotable, infinito...y más perfecto que la eternidad..

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Enredada


Se canso de jugar a la rayuela
Y decidió probar suerte en otros bares
Para llegar al cielo sin tantos saltos.
Revolear los hielos del whisky por el aire
Y verlos caer
De nuevo
Fuera de los casilleros.

Limosnea pastillitas de colores;
Pero esconde cigarrillos
No.
¡No los fuma!
Los come a escondidas.

En su bolso hay un balero y una cuerda,
De esas para saltar.
Pasea por la taciturna plaza y frena
A comprarse un chocolate
Irritando a las monedas que había guardado
En su alcancía
Todos esos alcohólicos días
Para la cerveza.

Furiosas descansan mas tarde
Las hamacas que hicieron patíbulo.
El chocolate se funde en el barro
Los toboganes, satíricos testigos; se enderezan
Y con la cuerda de mango rosado
Teñida del frío
De algún tinto espanto
Salta por primera vez
Y respira la última.

martes, 25 de mayo de 2010

Fatídico.

Es un circo maniático;
A mi alrededor
La estulticia se ha reunido a festejar la derrota
De la razón.
No quisiera ser, quien ilógicamente pregona
Que la muerte ha de ser la bandera
Que los muertos merecen condena.
Ya no hay nada por lo que quiera agitar el estandarte
De tu cielo manchado con sangre
Solo quisiera pedirte que no grites a mi alrededor
Que mis oídos se han ensordecido con falsas quimeras.

Mi piel y tu piel se derriten
Como las brujas en noches de tempestad
Y algunos, pecando de ingenuos, insinúan, deslizan, susurran
Que no hay verdades, sino verdad.
Blasfemias de sórdido juicio
Decantan sus lenguas espinas
Desgastan eternamente, la gélida aberración de la tiranía.
Me pregunto si los gemidos que retumban
Serán de placer o dolor
De los esclavos que se sienten libertos
De los libertos extintos
O de los sordos sin voz.

Me pregunto quien defiende el suelo sin mirar el cielo.